August 26, 2006

Este día va a ser como yo diga, hoy no importa si es un sueño o una idea o un imposible, hoy sólo cierro mis ojos y Simon says:

Me despierto, la luz del mediodía me pega en los ojos, tomo una ducha larga y me visto con calma eligiendo la ropa que imagino te gustaría, difumino la sombra negra al borde de mis pestañas disfrazadas de largas con la capa de máscara de rigor, aros, aros no pueden faltarme y salgo a la calle.

El frío intenta atravesarme, pero el sol generoso me acompaña en el camino, paso a la panadería, ya no es hora de desayunar, que importa, compro masitas finas, toco el timbre "hola, adelante", espero el ascensor, evito mirarme en los espejos: me asusta ver cómo se nota mi ansiedad de verte. Se abre la puerta del ascensor, camino, giro sobre mis talones, me paro de puntillas para liberar un poco de tensión, mis zapatos, el bolso, el pelo, sí, todo en orden.

Abres la puerta con tu pelo oscuro revuelto,como recién despertando, te entrego las masitas finas, tienen mousse de chocolate digo, me ofreces algo de tomar, me pongo de pie y voy a la cocina por que me revientan esas convencionalidades, pongo la pava y te pido que esperes. Las tazas servidas, la conversación fluida.

Vas a bañarte, me quedo en tu cuarto y miro a mi alrededor, cuántas cosas que siempre quise ver, pienso, vuelvo a pararme en puntas de pie, no sólo para liberar tensión, quiero, no sé, no profanar este espacio tuyo con mis pasos.

Saco los anteojos del bolso, no puedo ver los títulos de tus libros a esta distancia, me gustan, no he leído ni la mitad, me sonrojo, qué hago aquí, me pregunto, no le llego ni a los talones. Se acerca tu gata, no tengo miedo de caerle mal, me acerco y jugamos con el cascabel de mi celular hasta que llegas. Tus mejillas sonrojadas por el calor de la ducha.

La hora de almuerzo está pasadísima pero who cares, escuchamos una música que no aceptaríamos ni a palos en público que de verdad nos gusta, reímos, vemos estupideces en la tele y así seguimos haciendo nada hasta rendirnos de risa y estupidez, hablamos frivolidades, no tratamos de cambiar al mundo. Eso lo dejamos para otros momentos, para cuando somos personas serias y no este par loco que se sienta en el piso y toma bailey's mientras fuma alguna marca de cigarrillo importado.

Cenamos algo pedido por teléfono, ya sabías qué quería, te había contado hace mucho tiempo que eso me gustaba y te acordaste, el corazón me salta, como que me punza, cada vez que retienes algunos de esos datos sin-con mucha importancia.

Me siento en tu cama, elijes un libro, vienes y te recuestas con tu cabeza sobre mis piernas con una naturalidad para mí incomprensible, como si no fuera esta la primera vez que estoy en tu casa, yo leo, trato de impresionarte con mis habilidades de cuenta cuentos, comentas cosas que yo escucho palabra a palabra y me repito en la mente para poder recordarlas.

Ya es tarde, pasé todo el día aquí, cómo no me da vergüenza, ¿otro capítulo?, mañana seguimos, dices. Tomas tu guitarra y tocas. No: insinúas que tocas algo, como todos los que tocan guitarra para entusiasmarnos a los simples mortales, cantas un poco. Con eso me alcanza, sí, con un poco.

Mañana trabajo, tengo que irme, me sorprendes con un abrazo y bajas conmigo hasta la calle, chau, chau, me doy vuelta y te miro sobre mi hombro, ya entraste. Me afirmo contra la pared y me revuelvo el pelo con una mano, no tengo que llorar, me digo. Repaso el día para seguir caminando:
-Dijo "mañana seguimos"

Entonces esa lágrima puta, no me obedece y cae.

August 17, 2006

Ya debo empezar a pensar cuales son mis últimas voluntades, por que no se crean que va a ser una sóla última voluntad.

Ahora que ya sé que estoy en la cuenta regresiva, no necesito echarme a morir, por que lo he estado haciendo literalmente sin saberlo hace ya varios años.

De todas manera me gustaría tener una fecha clara, Los señores de blanco sólo dicen "tal vez un año, tal vez diez, tenemos que esperar a que empeore para entender el proceso"

Y lo comunico así con esta soltura de cuerpo, por que de qué me sirve llorar por el blog si nadie va secar las lágrimas...

August 7, 2006

La primera vez que te ví estabas tan sonriente y andrógino como siempre, el pelo cubría tus ojos pero no me impedía ver su brillo. Eras mucho mayor, pero con tu rostro infantíl cubrías sin problemas los años. Cuando nos presentaron, extrañamente, nos saludamos con un apretón de manos.
Bastó sentir tu mano rozando la mía para enamorarme de ti; tu mirada de cachorro hambriento y ese aire de artista incomprendido terminaron de hacer el trabajo.

Nos hicimos amigos, pero no me alcanzaba, te busqué, te escribí, te leí, te reí por meses hasta que descubrí que nos atormentaba lo mismo: Te estaba cantando frente a todos, con la desvergüenza de la adolescencia y te vi tragar las lágrimas que no querías mostrale a nadie. Cuando callé, me abrazaste tan fuerte..me acariciaste pelo y no, no me besaste. Entonces te odié, te odié por negártelo, por negármelo a mí también.

Desde ese episodio pasaste dos años viniendo a visitarme casa semana, a jugar al amigo, a hablar del clima y de la vida abrazado a mi como un niño, a ver tele con tu cabeza en mi regazo, a despedirte con un beso tembloroso mitad en mi mejilla mitad en los labios. Cada visita era una celebración de nuestro amor tan tácito como senil.

Me fue cansando tu silencio y empecé a evitar tus visitas, te olvidé para entregarme a amores que sí hablaran.

Años después apareciste sin anuncios, entraste a mi cuarto mientras dormía, me acariciaste la cara para despertarme, me trajiste ropa y me invitaste a caminar. Sin saber a dónde ibamos, desperté reclamando tu falta de respeto y salí sin peinarme a la calle. Viajamos por la noche santiaguina poniéndonos al día sobre nuestras vidas.

Me llevaste a un bar, compraste cigarrillos, porque nunca se te olvidó que no tomo sin fumar. Después de varios tragos llegó un fotógrafo a la mesa -mil pesos por eternizar ese momento-. Hoy miro lo foto y nos vemos tan ignorantes de que cinco minutos después estaríamos besándonos por todos los besos que no nos dimos en años. "Te amo desde que me cantaste" dijiste, "lo sé Darío, lo sé desde ese día" te dije.

Desde el bar a mi cama me hiciste mil confesiones más a las que no puse mucha atención, estaba demasiado ocupada memorizando el sabor de tu lengua.

Subiste a mi cuarto y te quedaste toda la noche, el sexo fue risas, alivio, furia...

Al despertar, cuando por fin te vestías, repetiste "te amo" y yo volví a repetir que lo sabía y te pedí que bajaras las escaleras en silencio y que por favor no volvieras a verme, nunca.

August 5, 2006

Cosas que mi madre nunca debiera saber de mi:



Cuando niña le robaba plata de su cartera para comprar caramelos.
Una vez tuve sexo en la universidad, al aire libre.
Soy bastante"ignea" me gusta a cualquier hora y cualquier día.
Una vez hice llorar a una profesora diciendole "solterona amargada" frente a toda la clase.
Una vez me tocó ver a mis padres teniendo sexo. (no puede dormir por una semana).
A veces tengo pensamientos asesinos.
A pesar de mi actitud tan pudorosa y ruborizable, estoy dispuesta a cualquier cosa a la hora de.
Disfruté por muchos años de encerrar a la gatita en la lavadora.
Pasé japonés IX sólo por que Junko Sensei me quería. Por mis notas no habría habido ninguna posibilidad.
Para las movilizaciones estudiantiles muchas veces no llegué a la casa, no por las reuniones de la federación sino por que estaba emborrachandome junto mis otros amigos dirigentes.
Fui yo la que tiró la reja de la casa con el auto.


August 4, 2006

Dos enteros un medio



Si ella entendiera la mitad de su responsabilidad sobre mis devenires de amarle, pensaría dos veces antes de pisotearme el corazón de esta manera.