Hoy no voy a sufrirte.
Hoy voy a agradecer todo el dolor que me has hecho sentir.
Hoy no voy a sentirme miserable por no poder ser lo suficientemente buena para que me admires, o te rías conmigo, o me ames.
Hoy voy a agradecerte, por que si no me hubieras desechado, nunca me hubiera conocido a mi misma, a esta que mujer me lleva por la vida como a una diosa. Que me recoge del piso, me sacude el polvo y me pone de pie nuevamente.
Nunca habría sabido lo que es sentirse amada de verdad.
Y aunque todavía, a veces mis lágrimas sean por ti, siempre voy a estar conmigo para secármelas. Siempre.